La ortopedia facial representa uno de los campos de la cirugía maxilofacial por excelencia ya que se encarga de la corrección de aquellos defectos que pueden ser fundamentalmente negativos para la salud dentofacial. Normalmente, el técnico maxilofacial trabajará codo con codo con el odontólogo, pudiendo contar, igualmente, con innumerables relaciones profesionales que hagan que la dentadura del paciente aspire a la perfección de una manera muy vivida.
¿Qué es exactamente la ortopedia facial?
La ortopedia facial consiste básicamente en reformar la constitución de la estructura ósea facial y los especialista suelen recomendar que se comiencen a implementar esta clase de recursos entre los 4 y los 12 años debido a que todavía se está a tiempo de alterar la estructura natural. Esto es básicamente porque la ortopedia facial está enfocada a prevenir antes de que ya esté formada y por ello no es de extrañar que los usuarios de estos servicios sean, en su mayoría, los más pequeños. Entre las ventajas con las que cuenta este tratamiento merece la pena que se destaquen la facilidad y simplificación con respecto a otros procedimientos.
Entre las desventajas o inconvenientes se debe destacar que es un procedimiento costoso y que esta suele ser la característica que conlleva que los pacientes elijan, en ocasiones, otros métodos. Existe un aspecto positivo que supera a todos los demás y que va de la mano de conseguir los mejores resultados y a largo lazo, sin que puedan existir posibles efectos adversos como es la maloclusión que proviene de algunos tratamientos que no son definitivos y que pueden revertir negativamente.