Denominada también mandíbula corta, la retrognatia está considerada una de las alteraciones mandibulares más comunes entre la población. En diversos niveles, hay personas con prognatismo que, apenas lo notan diariamente, y para otras es una alteración estética importante que también repercute en la salud debido a la mala mordida que ocasiona. Es por ello que deberemos tener en cuenta la gran importancia que tendrá contar con un equipo maxilofacial que sepa diagnosticar correctamente la retrognatia en el paciente.
Diagnóstico de una retrognatia
La retrognatia es diferente si se analiza en la infancia que en tiempos posteriores. Durante la infancia hay maneras de detectarla de manera casera antes de recurrir al especialista. El modo habitual de hacerlo se da a simple vista en los casos más acusados ya que el pequeño no tiene barbilla o tiene una barbilla muy pequeño. La boca queda, entonces, proyectada por la mandíbula superior hacia adelante.
Una persona con retrognatia puede sufrir numerosas consecuencias a partir de esta situación. Aparte de que se trata de una mordida incorreta o maloclusión de tipo I, también se trata de una de esas cuestiones que están asociadas a otros males como sucederá en el caso de la posibilidad de sufrir falta de respiración por la noche que puede derivar en apnea del sueño, además del riesgo que se corre, en todo caso, cuando no se trata una mala mordida. Es por ello que saber reconocer una retrognatia y tratarla convenientemente se yergue como una parte fundamental en este caso, siendo necesario todo lo relacionado con las máximas opciones a tener en cuenta.