La clase II que se refiere en cirugía ortogánica al adelantamiento del maxilar superior con respecto al inferior así como a la dentadura que tiende a empujar al resto, es una alteración que en muchos casos se desconoce que tenga consecuencias sobre la salud, primando su aspecto estético sobre el pragmático. Lo cierto es que lo tiene y que es una de las clases de pacientes en cirugía ortognática que deben ser tratados para no desarrollar trastornos maxilofaciales.
Características del Tipo II
Mandíbula superior adelantada con respecto a la inferior: Esta condición es una de las que más problemas genera en la mordedura y puede desencadenar otros problemas secundarios.
Escaso mentón: El aspecto estético negativo por excelencia es el mentón retraído.
Dientes del maxilar superior adelantados: Es uno de los rasgos clave de este tipo. En él, los dientes no tienen una correcta oclusión principalmente porque “se cuelga” sobre el labio inferior.
Intervención quirúrgica ortognática para pacientes de tipo II
Los pacientes con maloclusión tipo II tienen que usar ortodoncia de cualquiera de las maneras pero si que es cierto que no es necesaria la cirugía en la mayoría de los casos salvo en los casos de maloclusión de tipo II hiperdivergente severa. En este caso se procede a realizar una intervención quirúrgica de recolocación de la dentadura después de la opción inicial. Si lo que se busca es un método sencillo, este puede serlo si la maloclusión es ligera ya que en este caso será fácil que una intervención quirúrgica ortognática se convierta en una maravillosa elección.