A pesar de que la apnea del sueño se tiende a relacionar con ronquidos en la mayoría de los casos lo cierto es que esta alteración no solo afecta en esta medida sino que una menor oxigenación del cerebro provoca otros males a tener en cuenta como sucede con la «mismísima» depresión. Si, como has leído, aparte del cansancio, la depresión es algo común a este respecto y viene caracterizándose justamente porque se trata de un trastorno que puede provocar mucho más de lo que se le ha asimilado durante décadas.
¿Padeces apnea del sueño?
- Despertares nocturnos para ir al baño: Cuando esto sucede en menores de 60 años es más probable que se trate por la apnea del sueño que por otra cosa. Y es que lo más habitual está enlazado principalmente con que se consiga disfrutar de las mejores opciones.
- Boca seca: Es un indicativo de muchas cosas, también de que durante la noche se ha roncado.
- Dolor de garganta: Más que un dolor agudo, se trata de un dolor leve que no deja de ser, por ello, muy molesto, especialmente durante las primeras horas del día.
- Alteraciones del estado de ánimo: Especialmente si se trata de una persona que suele ser estable emocionalmente. Sin embargo, numerosas personas han sufrido la agresividad o depresión durante años sin darse cuenta de lo que lo motiva.
- Problemas de memoria: Muy común entre quienes tienen apnea del sueño.
- Dificultad de concentración: Puesto que no se descansa bien es muy habitual encontrarse con que los pacientes no se concentran adecuadamente. Esto repercute de manera visible en su vida laboral y/o académica.