La cirugía maxiloficial suele estar exenta de complicaciones medias o graves pero si que requiere de un seguimiento postoperatorio que se alarga hasta seis meses antes de regresar a la normalidad de revisiones semestrales o anuales. Mientras tanto, lo habitual es optar por tomar una serie de medidas que os facilitamos a continuación para que el postoperatorio sea vivido de una manera no traumática.
Recomendaciones en el postoperatorio maxilofacial
- Sistemas de drenaje: Es uno de los procedimientos habituales después de una intervención quirúrgica maxilofacial ya que se suelen acumular fluidos en las zonas tratadas que pueden acumular bacterias.
- Alimentación: Una alimentación adecuada en mayúsculas es lo aceptado. Las proteínas colaboran en la recuperación de tejidos pero esto no significa abusar de grasas o fritos. Con una opción de cocina como la cocción o plancha es posible llevar una estupenda alimentación.
- Contraindicaciones: No fumar ni beber alcohol ni drogas. Todos estos productos detienen el proceso de regeneración celular lo cual no es positivo para la cicatrización y cura.
- Visitas periódicas para evaluación: Estas se efectuarán durante los seis primeros meses con una asiduidad marcada por el médico pero que suelen tener una periodicidad de entre cada dos – cuatro semanas según la clase de postoperatorio de cirugía maxilofacial.
- Atención psicológica (si se aplica): Una de las recomendaciones para el postoperatorio de una operación maxilofacial es que en el caso de que el cambio estético haya resultado drástico se deberá plantear la opción de obtener apoyo psicológico debido a posibles consecuencias de este tipo.
Fármacos (analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos necesarios): Los medicamentos son clave en la recuperación de una operación de esta envergadura siempre y cuando se opte por la moderación.
Imagen Cortesía de Propdental