Que el síndrome de la articulación temporomandibular está asociada al estrés nadie lo niega pero, ¿Hasta qué punto se trata de afección con base genética y hasta qué punto el ambiente puede repercutir en ella? Planteamos algunas cuestiones a continuación para determinar si realmnete la enfermedad del siglo XXI está detrás del ATM y si la combinación entre psicología y cirugía maxilofacial no sería el tándem más apropiado para acabar con sus posibles complicaciones. Además debemos tener en cuenta que todo ello estará ideado para lograr todas las cualidades relacionadas.
Síndrome de la ATM, la enfermedad del estrés
La articulación temporo mandibular es, con diferencia, la más importante de todas las que forman parte de los usuarios. Se debe tener en cuenta que gracias a ella podemos articular palabras, alimentarnos, etc. Es por ello que el síndrome de la ATM supone un gran problema para quienes lo sufren, amén del dolor generalizado en la mandíbula. Asimismo, se debe destacar que en muchos casos el síndrome de ATM está vinculado a problemas mayores como el tumor en las glándulas salivares que ejerce presión sobre la articulación.
Una vez descartadas estas opciones, nos queda el gran interrogante, ¿De dónde proviene este síndrome? Cada vez son mas los estudios que ligan la ATM con el estrés. Esto es natural teniendo en cuenta que los procesos estresantes están relacionados con el bruxismo, una de las causas más comunes que causa la ATM. Por esta razón deberemos estar alerta, principalmente para conseguir los mejores resultados a tener en cuenta por parte de los usuarios.