Una de las sensaciones más desagradables que se pueden experimentar pasa por el adormecimiento del nervio facial, constituyendo una de las principales causas de preocupación. Y es que “que se duerma” el nervio facial suele ser mal considerado por los pacientes y se tiende a pensar que es irreversible. En la mayoría de los casos el adormecimiento del nervio facial se corresponde con una infección y cuenta con una fácil solución. Se trata de un diágnostico y tratamiento que suele dar resultados de recuperación muy altos.
Diagnóstico de adormecimiento del nervio facial
Aunque la etiología es variada lo cierto es que existe un diagnóstico casi generalizado en el que el adormecimiento del nervio facial está producido por una infección aunque si que es cierto que se debe estar alerta para descartar causas más graves como la diabetes, el neuroma acústico o la parálisis de Bell.
Síntomas del adormecimiento del nervio facial
Realmente, estos síntomas se van sucediendo a medida que avanzan. En el momento en el que se pase del hormigueo al dolor es recomendable que se acuda al especialista maxilofacial con el fin de determinar las posibles causas.
- Mareo: Es el primer síntoma y, aunque no es determinante, se recomienda que si da paso a un hormigueo y, posteriormente, dolor, se acuda al especialista.
- Hormigueo: En lo que al hormigeo se refiere, puede ser por múltiples causas.
- Dolor: En este punto y si se han sentido los síntomas anteriores, se recomienda encarecidamente que se opte por una consulta en el especialista.
- Entumecimiento.
- Insensibilidad: Es el último síntoma y síntoma definitivo. Suele ser el punto en el que los pacientes llegan a la consulta del técnico maxilofacial.
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